Por: por Cecilia Abreu https://habitacionpropia.mx/index.php/2024/08/29/regresar-la-mirada-hacia-la-tierra-desde-la-raiz-la-educacion/?fbclid=IwY2xjawFX4HRleHRuA2FlbQIxMQABHSBM4Uq2PqnKNwadaEVD_5m2XvFn4UDoZ66HdofJS_gMA4HODxvVuS_t8Q_aem_EtJtWVoR_r3Nc3cxCnmlUQ&sfnsn=scwspwa
¿Es posible que la educación tome en cuenta las raíces de las comunidades mayas, sus formas de relacionarse con la tierra, con las otras personas, sus costumbres? En U Kúuchil Kambal Kuxtal (Escuela para la Vida) plantean que sí, no solamente en la teoría, sino que llevan a la práctica esta escuela desde y con la comunidad de Sanahcat.
Yamili Chan Dzul, una de las líderes de U Kúuchil Kambal Kuxtal (Escuela para la Vida), un proyecto de la comunidad de Sanahcat que pertenece a la asociación civil U Yich Lu’um (Fruto de la Tierra), explica que la metodología que siguen ha sido configurada desde su experiencia desde hace 14 años con niñeces.
“Ha cambiado de nombrarla educación popular a ahora nombrarle U Kúuchil Kambal Kuxtal que es un espacio para el aprendizaje para la vida”Yamili Chan Dzul, representante de U Kúuchil Kambal Kuxtal
Actualmente, trabajan con cuatro ejes: Maya k’ajlay (historia maya), u paajtalilo’ob mejen maaya palalo’on (derechos de las niñeces mayas), u mootsil ch’ibal lu’um-wíinklal (la raiz ancestral de la tierra-cuerpo), u muuk’il maaya t’an (la fuerza de la lengua maya).
Cada uno de los módulos que intercambian son transversales, detalla, hablando desde temas que tienen que ver con historia y su identidad maya, el cuidado de las semillas, avistamiento de aves, hasta el racismo y violencia racial (como las mismas infancias lo nombran).
“Uno de los elementos importantes es que siempre les consultamos a las niñeces para plantear los temas y los módulos y otro es que el espacio en donde desarrollamos las actividades es nuestro centro ecológico”Yamili Chan Dzul, representante de U Kúuchil Kambal Kuxtal
En este centro, tienen hectáreas donde están estableciendo su sistema agroecológico, gracias a su enfoque en la siembra porque, desde su visión, el contacto con la naturaleza debe ser de esta forma para no quedarse únicamente en la superficie.
“No solamente es estar en contacto con la naturaleza, sino también entender los procesos y los ritmos que se viven con la naturaleza, esa es una apuesta, desde luego, porque mucho se ha fragmentado”Yamili Chan Dzul, representante de U Kúuchil Kambal Kuxtal
Una de las características más importantes en esta Escuela para la Vida, es que toman como base los procesos con la naturaleza para encontrar el bienestar integral y un proceso educativo autónomo desde y con la comunidad, es por eso mismo que sus días de encuentro varían en función de las tradiciones del pueblo.
Jazmín Alhelí, también representante de este proyecto, habla sobre cómo los pueblos originarios y personas indígenas han tenido una mirada hacia la naturaleza desde muchísimos años atrás.
En la actualidad, señala, el racismo continúa y se llama “sucias” a las infancias que trabajan en la tierra, mientras que se crean métodos educativos que procuran acercar a esa misma naturaleza a las infancias que asisten a las escuelas.
“Hay que hacerse la pregunta: ¿quiénes van a ser las personas, quiénes van a ser las niñeces que van a tener la posibilidad de crefcer con esta sensibilidad?”, invita a la reflexión, sensibilizando que hay que quitar la mirada de “rezago educativo” hacia las infancias del pueblo por no acceder a planes educativos establecidos, “mientras que a las niñeces blancas o blanqueadas se les dice ‘wow, qué bonito que puedes caminar en el monte, tocar la gallina’…”.
Es por esta razón que en el proyecto U Kúuchil Kambal Kuxtal buscan posicionar al centro las actividades que de por sí ya son cotidianas para las niñeces de Sanahcat. “¿Cómo logramos que esas actividades que no se tratan de una pobreza, también se vuelvan parte de las acciones con las que aprendemos en el día a día y no en los espacios institucionales educativos?”.
Con esta mirada, subraya, logran que la vida misma se convierta en un campo de aprendizaje y que si las y los niños van a sembrar, a algún rezo, o cualquier otra actividad de su cotidianidad se vuelva un impulso para sus aprendizajes.
Ella, como artista, ha decidido salirse de los espacios institucionales y mira al arte más allá de una herramienta expresiva, sino que está presente en el día a día y es propio del ser; con este enfoque, desde su trabajo en U Kúuchil Kambal Kuxtal guía para que las niñas y niños sean seres sensibles.
Su trabajo, inicia escuchando a las infancias, sus intereses y deseos para crear juegos y actividades que tomen como referencia el lenguaje artístico y realizándoles propuestas al grupo de acuerdo con la información que ya tiene, respetando sus personalidades.
“Estoy tomando juegos tradicionales que me doy cuenta que son populares en diferentes comunidades y entonces tomo las estructuras y les cambio el tema de acuerdo al tema que necesitemos mirar ese día”.Jazmín Alhelí, U Kúuchil Kambal Kuxtal
Entre toda esta escucha y aprendizaje compartido, también resalta que es fundamental que existan espacios para juego libre, que se convierten en momentos para tomar decisiones en las niñas y niños, pero también le brindan claridad sobre cómo son sus dinámicas y qué necesitan aprender.
“Puede ser por la modernidad, por el modelo en el que estamos viviendo actualmente, nos estamos alejando un poco y cada vez más de la naturaleza; entonces el poder aprender acerca de ella nos ayuda a conectarnos”Miriam Ramírez Quintal, representante de HUNAB
Desde la visión de Miriam Ramírez, encargada de Proyectos Estratégicos en Humanidad Unida a la Naturaleza en Armonía por el Bienestar, la Bondad y la Belleza (HUNAB), esta conexión no solamente se consigue hacia la naturaleza, sino también hacia unx mismx porque las personas somos una con el medioambiente.
“Es importante poder regresar a este contacto, en el que podemos tener un sentido mucho más amplio de la armonía, de tranquilidad, de paz, además de que los efectos contrarios de no conocer la naturaleza y cómo cuidarla generan impactos como el calor, pérdida de biodiversidad…”Miriam Ramírez Quintal, representante de HUNAB